Los Misterios del Amor
Francisca Naranjo tiene un amor platónico: Juan Andrés Román, el dueño y director de la Clínica donde ella trabaja como enfermera. Ella sabe, sin embargo, que sólo se trata de un sueño: Juan Andrés jamás se fijará en ella. Lo sabe por experiencia: nunca ha reparado en ella. Pero una casualidad hace que Juan Andrés Román coincida con una persona igualita a él, un sosías, con quien intercambia su vida por unas horas. Ese doble, con quien no tiene ninguna filiación sanguínea, es un personaje popular, un mototaxista llamado Jason Martinez.
Lo que parece un juego de unas horas termina, por una suerte de circunstancias, convirtiéndose en una pesadilla para Juan Andrés Román, quien desaparece, obligando a que Jason Martínez, de manera permanente, ocupe su lugar. Jason Martinez, actuando el papel de Juan Andrés Román, queda flechado por Francisca Naranjo. La ve y lo sabe: ella es la mujer de su vida.
En la misma Clínica, trabajan otras dos mujeres que viven procesos similares, donde el amor y el misterio se mezclan. Ellas también llevan una parte importante de la historia. La primera es la Doctora Maricruz Fernandez, quien es sorprendida por un desconocido que la aborda. Es Gabriel Acosta, quien le anuncia que la esposa de él y el marido de ella son amantes. Al principio, Maricruz rechaza a Gabriel pero, poco a poco, va acercándose más y descubriendo que, fatalmente, lo que dice es verdad: ambos son las víctimas de una infidelidad. Pero, además, por distintas razones, ninguno de los dos puede o quiere divorciarse. Se consolarán, buscarán resolver la situación y, sin remedio, se enamorarán.
La otra mujer es Deborah Salazar, una atractiva señora de 45 años que llega, después de vivir mucho tiempo en el extranjero, a trabajar como la nueva administradora de la Clínica. Sin embargo, hay algo extraño en esta mujer. Misterioso y seductor a la vez. Ella atrae de inmediato al Doctor Emilio Pimentel, jefe de Francisca y hombre rudo, que vive la vida con simpático cinismo. Deborah, prontamente, establece una especial relación con Francisca. No es azaroso. Pero ni Francisca, ni el Doctor Pimentel, sospechan la verdad.
En el ámbito de la Unidad de Emergencias de una Clínica, donde cada semana tendremos un caso diferente, que va cambiando a la manera de un programa seriado, las historias de estas tres mujeres, junto a otras subtramas, buscan mezclar, con un ritmo ágil y veloz, el drama y la comedia, los dolores humanos y la esperanza… en medio de grandes pasiones que, después de todos los obstáculos, demuestran que –al final- el misterio del amor siempre triunfa.